Desde hace dos meses los trabajadores de curtiembres Becas decidieron ocupar las dos plantas donde trabajan, luego de soportar una enorme deuda que mantiene la patronal en jornales, obra social y cuota sindical. Becas es una histórica industria del gremio curtiembrero en la zona de Sarandí (Avellaneda) de más de 60 años, que en su momento fue emblema por la calidad de sus empleados, que tienen un promedio de antigüedad de 30 años trabajando en la empresa.
El desfalco de Becas no es algo particular sino que está relacionado con los efectos de la crisis económica del país, que impactaron fuertemente en la industria curtiembrera -que en 2005 empleaba a 3608 personas, en 2011 el número descendió a 2706 y a principios de año daba como resultado una caída del 34% de la mano de obra empleada.
Becas no ha sido ajena a esta situación de derrumbe en la industria. A esto hay que agregarle un cambio de administración de la empresa, a cargo de la pareja Néstor Castro y María Laporte (socios y gerentes), quienes desde que se hicieron cargo comenzaron un intenso vaciamiento, reduciendo costo en la calidad de trabajo procesado, desviando fondos y subsidios del Estado hacia negocios personales como inmobiliarias en countries y comercios en Puerto Madero y evasión fiscal. Las condiciones de seguridad e higiene son tan nefastas que junto con el deterioro edilicio han llevado a que el martes 10/9, con la planta ya tomada, un trabajador de más de 30 años de antigüedad falleciese al caerse de una escalera luego de que fallen las barandas.
Los trabajadores de Becas vienen soportando un ataque constante de la patronal que en incesantes ocasiones ha acudido a diferentes medidas, desde causas penales por coacción y usurpación de la propiedad, pasando por la intimidación y patoteadas con matones, hasta un intento de desalojo con más de 300 efectivos policiales, de infantería y montada a cargo del juez de garantía Luis Silvio Garzoglio, que fue frenada por una gran movilización de trabajadores curtidores de las distintas fabricas convocada por el gremio, y los vecinos de la zona que se han solidarizado desde el inicio del conflicto.
Los compañeros sin dudas vienen sosteniendo una lucha implacable por el sostenimiento de 70 familias que buscan una solución al conflicto de parte del Ministerio de Trabajo y el sindicato, que al día de hoy han entrado en su cuarta audiencia mientras que la patronal amenaza con una nueva orden de desalojo. Reclamamos que el Gobierno Municipal debe intervenir para garantizar los reclamos de los trabajadores, instando a la patronal que cumpla con lo debido.
La victoria por la condiciones de trabajo de curtiembres Becas debe ser llevada adelante por la unidad de todos los trabajadores. Desde el Partido Obrero de Avellaneda llamamos a rodearla de solidaridad y apoyo.
Partido Obrero (Avellaneda)
en el Frente de Izquierda
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